domingo, diciembre 17, 2006

AMADA MIA...


Amada mía…
Hoy regreso a tus brazos.
Te suplico me perdones por el atrevimiento de separarme de tu cobijo y haberme dado un tiempo para soñar.
A ti es a quien debo mi fidelidad y aquí es donde pertenezco.
Desde hace mucho que entendí que tú yo somos uno, aunque pretendí ignorarlo en últimas fechas.
Cuando más necesité de alguien, solamente encontré consuelo en tus brazos…
Cuando me sentía perdido, tú me encontraste, me recibiste, me alimentaste…
Me diste fuerza y me cobijaste.
Me diste paz y tiempo para pensar y me ubicaste en mi lugar.
Caro he pagado el precio por tratar de separarme de ti y buscar un horizonte nuevo en un lugar maravilloso, donde pensé que mi brillo podría hacer par con alguien más.
La luz no es para nosotros.
Tú y yo estamos juntos hoy y siempre.
Regreso nuevamente sin alma… porque sé que estando a tu lado esa parte humana no tiene lugar.
Regreso dañado, no vencido, lastimado y muerto, pero conciente de que es mejor así.
Bendita Oscuridad…
Gracias por estar siempre aquí, en donde el corazón del hombre se congela y sus sentimientos no permiten que la razón se nuble.
Te abrazo y me cobijo contigo.
Que sean tus eternas sombras las que me aferren y no me suelten, porque los sueños no existen, porque la realidad es más fuerte que cualquier pensamiento, ilusión, anhelo o deseo tonto.
Bendita seas Oscuridad de mi alma… bendita porque no permitas que la luz del norte me toque otra vez.
Siento que me abrazas más fuerte que nunca hoy… hoy que regreso y me entrego nuevamente a esas sombras que siempre me has ofrecido y que están para mí, para que nunca me olvide que mi lugar no es entre los mortales, sino aquí, contigo… dentro de los muros implacables de la impasibilidad y la dureza del corazón.
No permitas que me aleje de tu lado nunca más… porque cualquier luz tarde o temprano se apaga y al final del día solamente me quedarás tú, mi amada Oscuridad.
A cambio de mi regreso voluntario, sólo pido algo a cambio… que no te acerques a esa luz que se ha sumado un triunfo más a costa mía, porque me sentiría celoso de que la tocaras…
En este lugar solamente cabemos tú y yo… sin sueños, sin sentimientos, sin alma… sin corazón, porque así… así no duele nada.


Lust Advocat

Ok Lust Advocat, bienvenido a Lágrimas Góticas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario