Surgido de la negra noche,
de la puerta sin broche.
Resuena su bramido,
Mientras te acaricia ese ruido.
No importa a donde andes,
Sus garras son gigantes.
Y el bello cubre su cuerpo,
Mientras busca el tuyo muerto.
Su retorcida cornamenta
Hace que tu alma sienta
El miedo y el temor
Disfrutando tu sabor
La única arma
Es la de aquel que te ama
Y a tu alma salva
Si lo buscas haciendo funcionar tu calva
Pero si eres testarudo
Tu destino es rudo
Pues no te creas victimario
No eres más que un viejo armario
darás tu madera
Para el fuego de Hera
Y tu piel derretida como cera
Será lo único que de ti, queda.
Que tiemple tu corazón
Que tus pies corran aprisa
Esconde tu alma
No tengas calma
Pues Serás desgarrado
Y sin misericordia devorado
Por la criatura que te ve tierno
Y es dueño del infierno
de la puerta sin broche.
Resuena su bramido,
Mientras te acaricia ese ruido.
No importa a donde andes,
Sus garras son gigantes.
Y el bello cubre su cuerpo,
Mientras busca el tuyo muerto.
Su retorcida cornamenta
Hace que tu alma sienta
El miedo y el temor
Disfrutando tu sabor
La única arma
Es la de aquel que te ama
Y a tu alma salva
Si lo buscas haciendo funcionar tu calva
Pero si eres testarudo
Tu destino es rudo
Pues no te creas victimario
No eres más que un viejo armario
darás tu madera
Para el fuego de Hera
Y tu piel derretida como cera
Será lo único que de ti, queda.
Que tiemple tu corazón
Que tus pies corran aprisa
Esconde tu alma
No tengas calma
Pues Serás desgarrado
Y sin misericordia devorado
Por la criatura que te ve tierno
Y es dueño del infierno
La sombra E-nygmatica
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