Rodeada de luz
Pudiéndose escapar
Escurriéndose en mis dedos
¡déjame gritar!
Escaparme a la eternidad
Paralizando mi alma
Con un grito ensordecedor
El dolor calla mi boca
El amor calla mi corazón
Dejándome vencer ante la razón
Ausente cada día
Me perturba mi agonía
Obscurece y mi corazón aun brilla
Se hunde conmigo
Dulce sensación
Ahogando el amargo sabor
De mi desesperación.
Pudiéndose escapar
Escurriéndose en mis dedos
¡déjame gritar!
Escaparme a la eternidad
Paralizando mi alma
Con un grito ensordecedor
El dolor calla mi boca
El amor calla mi corazón
Dejándome vencer ante la razón
Ausente cada día
Me perturba mi agonía
Obscurece y mi corazón aun brilla
Se hunde conmigo
Dulce sensación
Ahogando el amargo sabor
De mi desesperación.
Aniana Valencia Gonzalez
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