lunes, diciembre 19, 2011

ALAS


Y de repente, desperté de mi letargo
con una agilidad desconocida, como
pluma zarandeada por el viento que
nunca encuentra suelo donde
reposar.

Mis manos eran traslúcidas, como todo
Mi cuerpo. Podía ver latir mi corazón y mi
Sangre por mis venas circular.
Extraña sensación esto de volar.
Mi cuerpo material estaba ahí tumbado,
Inerte y petrificado en los brazos de Morfeo.
Mi cuerpo etéreo suspendido en el aire,
Rozando el techo buscaba una explicación,
un quiero comprender, pero prefirió disfrutar
de la ocasión y volar.
Y volé…

Volé por encima de vuestras cabezas y vi
cada vez más gente que aun estando cerca
entre si, sus corazones estaban alejados.
Volé y vi almas en pena muriendo de hambre
Sin que el resto se inmutara.
Descendí y corté mis alas, ya era suficiente.
Nunca más.


Jose Rodríguez Nohales

2 comentarios:

  1. Cuanta desolación observó en su vuelo que decidió dejar de volar... Un texto tan sutil y tan crudo a la vez. Simplenete hermoso.

    FOBOS

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